30 de enero de 2010

En boca cerrada no entran moscas



En mi familia hay muchas historias de metidas de pata, tamañas imprudencias de las cuales no nos damos cuenta sino hasta que el ambiente ya se haya puesto demasiado incómodo y sólo queremos meter la cabeza en un agujero sin fin. En lo personal, yo tengo pésimas experiencias con las embarazadas, así que cuando veo a una recuerdo todas las metidas de pata que he tenido y mejor opto por tragarme cualquier comentario, por más inocente que este pueda ser.

En una reunión familiar, habían pasado ya varias horas de charlas cuando empezaron a hablar de los ya cinco meses de embarazo de alguien. Con sorpresa la pregunté : "Ah, estas embarazada?!", a lo que ella me contestó con cara desencajada: "Si (pero pensando "sí, perra") ... acaso creías que estaba gorda??"

Otro día charlaba con una amiga que no veía hace algún tiempo. Su blusa era floja, y hasta el modo de caminar le había cambiado. Muy entusiasta le dije : "Que lindo, estas embarazada!". Afortunadamente, mi amiga no era tan susceptible así que con cara un poco avergonzada me respondió: No, es que estoy un poco gordita nomás.

Pero hay otras joyas de anécdotas, en las que sí he querido desaparecer. Tenía una compañera en la universidad que estaba embarazada, y ya avanzada la gestación alguna vez me contó que en el eco había salido que iban a ser gemelos, lo cual no extrañaba por su enorme barriga. La chica desapareció unos meses, y una vez la volví a encontrar por los pasillos de la universidad. Emocionada al verla, le pregunté "Veo que ya diste a luz! Que lindo! Cómo están esos gemelos??!". Ella agachó la cabeza y yo ya entraba en pánico, no, no, no puede ser que la cagué otra vez. Me respondió "No eran gemelos, sólo tuve uno .... lo otro que se veía en el eco era un tumor... ya lo sacaron.. estoy mejor, gracias.".

Y como no aprendo, la última vez que me volvió a pasar algo parecido fue con una señora que trabajaba en una peluquería. Cada vez que la veía me hablaba de su embarazo, y de que era primeriza, que estaba emocionada, etc. Después de algunos meses la volví a ver y otra vez entusiasta yo, al verla sin barriga le pregunté como estaba su bebe. Entonces se puso triste y me dijo que había perdido al bebé, que tuvo un aborto espontáneo.

Por estos días me ha pasado algo relacionado con la poca prudencia que puedo tener, y de los problemas que me ha acarreado. Con el tema de los embarazos, no vuelvo a comentar nada. Sin embargo, en otros temas a veces actúo exageradamente espontánea, olvidando que con ciertas personas tenemos que ponernos la careta y encender el filtro de lo que se debe y no se debe decir.

24 de enero de 2010

"Las mujeres del espíritu del cerro" y el gringo Brian


Brian Smith, recien graduadito de Ingeniero en los Estados Unidos decidió formar parte del Cuerpo de Paz en la misión "Chisec" que se realizaba en un poblado indígena y rural de Guatemala. Se quedó cuatro años allí, aprendió a hablar su idioma el "q'eqchi", apoyó en proyectos de desarrollo, colaboró en jornadas médicas como intérprete y conseguía pacientes en las aldeas para las operaciones. Se involucró tanto con esta comunidad, que al regresar a su país, se dio cuenta que su profesión de Ingeniero (creo que eléctrico) no le servía para ayudar a estas personas con las que tanto se había encariñado. Así que Brian se propuso ser médico, algo mucho que resultaría mucho más provechoso en este lugar.

Ya en la Escuela de Medicina, junto a sus compañeros lanzó la primera piedra de lo que sería la ONG "Chila, Ch'ina us la amaq'ink" que en el idioma q'eqchi significa "La vida es bonita". La organización está dirigida por voluntarios con sede en Johnson City, Tennessee y está afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal del Este de Tennessee, donde estudia Smith.

Las mujeres del espiritu del Cerro: Q’ana tz’uul taq’a (AQT)

AQT, como lo abrevian las mujeres, reúne 22 aldeas de Chisec, Alta Verapaz. A las asambleas asisten 2 representantes de las 25 o 30 mujeres inscritas en cada comunidad.

Preocupadas por la salud de su comunidad, y al notar que la gente acudía al Centro de Salud con recetas ajenas a sus costumbres ancestrales, y más allá de sus posibilidades económicas, estas mujeres contrataron al curandero más famoso y reconocido de Pecajba: don Ricardo Caal "El Ajtenq", el que ayuda.

En la clínica que han montado, llegan todos los jueves entre 30 y 50 personas de comunidades cercanas y lejanas. Lo buscan porque “trata las enfermedades del alma y el cuerpo”; trabaja con la energía de las personas y procura curarlos siempre. Acá, se puede leer el artículo El Periódico de Guatemala con la historia completa.

Las mujeres del espíritu del cerro han facilitado el terreno para hacer la clínica que se construye con los fondos proporcionados por la ONG que lidera Smith.

Empoderamiento de la mujer indígena

Las "mujeres del espíritu del cerro" son un valioso ejemplo de aquel "empoderamiento" de la mujer dentro de su comunidad, mediante el cual se trabaja en unión para conseguir el mayor bienestar para su gente. La misión/visión de estas mujeres incluyen el cultivo de plantas medicinales (mayas), consultas semanales con el shaman maya, y educación continua sobre salud y sobre este tipo de conocimientos, y aquello es respetado y apoyado por la ONG que dirige Brian.

Yo, tu, el, nosotros, vosotros, ellos... Todos podemos!

Profeso gran admiración por Brian Smith, un gringo que le tapa la boca aquellos que meten en un mismo saco a las acciones de un gobierno, y a sus habitantes que nada tienen que ver con aquella desgastada imagen que ha dado Bush y tantos otros gobiernos de U.S. Le vengo siguiendo la pista desde hace un par de años a Brian, y cada vez que se algo de él siento que me da una cachetada porque sólo falta la fuerza y trabajo de una persona para motivar a cientos, miles de personas y generar un gran cambio que de bienestar a tanta gente. Me recuerda aquello de que cada uno de nosotros puede hacer una gran diferencia en este mundo.


Más sobre "Chila, Ch'ina us la amaq'ink" en http://chilainc.org/

19 de enero de 2010

"Mujeres, al mando de la justicia"

Con muchísima satisfacción he recibido la noticia de que Maria Leonor Jiménez ha sido elegida Presidenta de la Corte Provincial de Justicia del Guayas. Hace poco más de un año tuve la suerte de conocerla y aprender mucho de ella. Después de una larga entrevista, creció una empatía sincera con esta gran mujer, a la que admiro por su lucha incansable por los derechos de la mujer, y por ser una guerrera. Hace muy poco tiempo tuvo una operación de alto riesgo, y ahi sigue bien parada dispuesta a afrontar nuevos retos a sus setenta y tantos años.


Diario Expreso publicó un artículo titulado "Mujeres, al mando de la justicia" en referencia a la designación de Jiménez. Aquí, ella declara que “Como primera presidenta mujer voy a humanizar un poco y darle un carácter más hospitalario a la Justicia y, en la medida de lo que podamos, porque sin presupuesto no se hace nada”. Por estos días, dentro de las elecciones realizadas en la Corte Provincial de Pichincha, otra mujer ganó la presidencia: Isabel Ulloa, una milagreña de 54 años.

Poco a poco las mujeres se convierten en autoridades con decisión en este país. El poder judicial necesita terapia intensiva. Si cada sociedad tiene la justicia que se merece, entonces corrupción y mediocridad es lo que merecemos?. Ojalá estas designaciones traigan cambios profundos, y que la sensibilidad de estas mujeres toquen el corazón de cada una de las personas que con su pequeña acción tienen la capacidad de ayudar o destruir, traer esperanza o desesperanza.

3 de enero de 2010

La cocina da felicidad!



Era nuestro primer mes de novios y él me había prometido que ese día cocinaría para mí así que estuviera lista en la noche para saborear el menú hecho con sus propias manos. Estaba yo sentadita en la mesa y el sacó dos platos del horno que se veían muy elaborados: una mezcla de cerdo en salsa agridulce, con unos acompañamientos muy coloridos que no recuerdo de que eran pero de seguro estuvo todo riquísimo. Nunca me convencí que él había cocinado todo esto, ya que jamás vi resagos de comida en el lavadero, ni ningún indicio de que él haya estado matándose preparando y mezclando sabores toda la tarde. En todo caso, esa situación me alentó a cocinar por primera vez ya que en el segundo aniversario sería yo la que preparara la cena a la luz de las velas. Jamás había cocinado un menú completo, así que fue todo un reto. Recuerdo que hice un lomo a la pimienta que parecía un pedazo de carne metido en un caldo transparente y simplón. Había puré de papas que si se veía algo decente, y el infaltable arroz esta vez con choclos. El chico estaba enamorado, así que se tuvo que comer ese menjurje.

Fue ahi que perdí el miedo a la cocina, pero tampoco me enamoré de ella. Como lo sospeché, aquella sería la única vez que aquel novio (ex desde hace mucho tiempo) cocinaría para mí (o simulara al menos a ver cocinado), sin embargo mi sentimiento de culpa al haber cocinado algo tan horrible para él, me obligó a seguir intentando hasta mejorar.

Complacer a aquel novio no parecía razón suficiente para clavarme en la cocina por horas, sin embargo hubo otra experiencia que me hizo reconsiderar los motivos para apreciar este arte. Fue en un viaje de vacaciones, cuando me quedé por un par de meses en casa de una tía muy querida que vive en EE.UU. Como todos en ese país, ella no tenía tiempo para nada ya que pasaba todo el día trabajando y al llegar a casa tenía que poner todo en orden, ser mamá, esposa y tía!. Ella llegaba en la noche y se clavaba en su lugar favorito de la casa, la cocina, y en menos de veinte minutos estaba la mesa arreglada y en el centro siempre había un plato sacado de revista gourmet. No podía creer la rapidez con la que cocinaba esas delicias, y lo feliz que se sentía ella haciendolo. Ella es una de esas personas increibles que parece nunca cansarse, y que siempre está preocupada por todos, complaciendo y haciendo reir a toda la familia. Fueron meses en los que engordé un poco, y en los que me sentía muy feliz.

Un día de aquellos conversaba con mi tía y le decía lo mucho que me gustaba su comida, entonces ella me respondió que lo más lindo de esta vida es ver felices a todas las personas que ella quiere, y que la forma más rápida de lograr eso es precisamente con la comida. "Ves mijita lo contentos que se ponen todos en un ratito, y haciendo tan poco!". Eso sí que fue un motivo de mucho peso para aprender a cocinar: hacer feliz a las persoanas que quiero.

Llegué a Ecuador y puse en práctica la lección aprendida. En esa época mis padres atravezaban por una situación difícil de pareja y el ambiente estaba tenso. Para rematar, la cocinera había renunciado, mi mamá se puso más irritable aún sin nadie que tenga lista la comida. Entonces les dije que no se preocuparan que yo podía hacer ese trabajo ya que tenía tiempo de sobra, ya que únicamente estudiaba. Fue un mes entero que experimenté con todas las recetas que encontraba de sopas, segundos, carnes, ensaladas, etc. Me sentía feliz de cocinar para ellos, y de hacer los platos que más les gustaban. Lastimosamente habían problemas más graves entre ellos y ni el mejor plato gourmet los iban a solucionar ...

Por estos últimos días he retomado el amor a la cocina, aprendiendo y experimentando con recetas de comida vegetariana, ya que tengo la firme convicción que la comida saludable no debe de dejar de ser deliciosa. Además, no he dejado de pensar que la comida es la manera más rápida y fácil de hacer felices a las personas que queremos.

Ayer puse a prueba esta convicción, y experimenté una sensación muy placentera. Después de una hora en el supermercado, dos horas en la cocina, sudor, obsesión porque todo salga perfecto, finalmente llevé unos spaguettis con soya al estilo "quil" a casa de mi novio. El mal humor que traían se fue por completo, y al final hubo una cena muy bonita con toda la familia reunida. Aquello me alienta una vez más a seguir experimentando en la cocina :)

Canelones de acelga



Para este 2010 voy a reducir considerablemente la cantidad de soya que he estado ingiriendo, ya que en exceso es perjudicial. Así que cumpliendo, el día de hoy busqué por todos lados la receta de los canelones de acelga pero ninguna me ha convencido completamente. Acá dejaré la receta de lo que quedó de leer varias, y ponerlas en práctica. Advierto que es realmente desgastante y una verdadera sacadera de p. cocinar esto, pero al final la recompensa es grande:

Ah, primero debo aclarar que no me fio de recetas ni de medidas exactas ya que cada persona debe aprender a sentir la cantidad que debe agregar según el gusto y la cantidad de personas. Con la práctica esa habiliadad se va desarrollando.

INGREDIENTES:

Canelones y relleno de acelga:

láminas de fideo para canelones (el numero de laminas depende de cuantas entren en el recipiente que usen, considerando que deben situarse pegaditas)
queso (preferible holandés pero mozarella estaría bien) rayado o en trozos pequeños.
2 atados de acelga
2 cebolla perla grandes
2 huevos
ajo

Salsa Bechamel:

3/4 litro de leche
mantequilla
nuez mozcada
maicena
sal

Salsa Roja

dos dientes de ajo
media taza de Vino blanco
2 tomates
5 cdas grandes de pasta de tomate
1 cebolla blanca
tres cucharadas grandes de orégano
sal y pimienta
dos ramas de apio picado en cuadritos (tallo)

PREPARACION


Canelones

Hervir dos litros de agua, y una vez que esté en su punto de ebullición agregar las láminas de canelones dando vueltas lentamente con una espátula por aproximadamente 8 minutos (en la costa, en la sierra ha de ser más pero no se). Retirar las láminas y meterlas en un recipiente con agua fría; luego dejarlas secar separadas sobre un trapo limpio sobre el mezón.

Relleno de acelga


No boten el agua, ya que en esa misma agua pueden hervir la acelga por unos 3 o 4 minutos. Ojo, que se debe retirar el tallo y las "venas", solo deben quedar las hojas. La retiran y la pican a su gusto. Picar la cebolla perla en cuadritos.

En una sartén grande agregar mantequilla, el ajo, la cebolla perla picada en cuadritos pequeños. Refreir estos ingredientes y cuando se vea que la cebolla se haya aclarado y desprenda un aroma rico por la cocina, agregar la la acelga (en ese orden y despacio). Revolver poco a poco, echar el queso rallado y luego el huevo previamente batido (pueden ser dos, depende del gusto).

Salsa bechamel

Hervir la leche con mantequilla (al gusto, puede ser media taza). Aparte mezclen en una taza de agua fria tres cucharadas de maicena. Cuando le leche y mantequilla hiervan agregar lentamente el agua con maicena hasta que espese. JAMÁS echen la maicena sola, y JAMAS mezclen maicena con agua caliente. Si no espesa, hagan otra mezcla y agreguen despacio hasta que se vea un poco espeso. Agregar la nuez moscada al gusto.

Salsa Roja

En una sarten agregar mantequilla, ajo, y cebolla perla picada en cuadros. Cuando se aclare la cebolla, agregar los tomates cortados en cuadritos. Agregar la pasta de tomate, el vino blanco y finalmente el orégano, la sal y pimienta. A llama alta por diez minutos. Revolver.

Finalmente ..


En un recipiente cuadrado o rectangular, echar un poco de salsa blanca. Rellenar cada una de las laminas de canelones o ponerlas en el recipiente muy pegaditas. Cuando ya estén todas armadas en el recipiente, agregar bastante salsa bechamel. Parece que va a quedar aguado pero luego esta se endurece cuando el plato se enfría un poco. Agregar la salsa roja encima, y finalmente el queso parmesano. Forrar con papel aluminio y meter al horno en llama alta por 20 minutos.